En la medida que los hombres fueron desarrollándose  social y culturalmente  las concepciones adquiridas por la observación y la experiencia transmitida de generación en generación, fueron suplantadas lentamente las primitivas ideas místicas  y transformadas de forma metódica y racional sus actividades.   En la época de la colonia las leyes y reglamentos de la metrópolis española dictadas para sus posesiones  de Amerita prohibía el ejercicio de la enseñanza, hasta que a principios del siglo XVIII autorizó la creación de escuelas de primera enseñanza y enseñanza media, por la fuerte  demanda de los cubanos. La creación de la universidad se comenzó a gestionar desde el año 1670 debiendo transcurrir  64 años, sólo en la fecha del 27 de diciembre de 1721. 1925-1959 La Cátedra 20 de Parasitología y Enfermedades Tropicales,  mantuvo una valiosa tradición de la medicina cubana, y de la enseñanza universitaria, seguidora y defensora de los aportes de Tomás Romay, Nicolás Gutiérrez, Carlos J Finlay, Mario Lebredo, entre otros,  se crea en 1925, fueron sus primeros profesores, los parasitólogos Andrés García Rivera y Enrique Llanio y del Castillo, Pedro Kourí Esmeja, quien cursara de manera opcional  la asignatura, coincidiendo con su último año de la carrera de medicina, tuvo una  participación muy activa, intervino en la confección del libro de texto de la cátedra y de sus ilustraciones,  ese propio año de su evaluación obtiene por oposición la plaza de Profesor Auxiliar de la Cátedra, comenzando una nueva etapa como profesional 1925, por lo que se le considera fundador de la misma, mas tarde se sumaron los profesores primero José Basnuevo y  Federico Sotolongo (1905- 1997) posteriormente. Se realizó una minuciosa revisión de documentos históricos y científicos que atesora el Museo de Medicina Tropical, es a  partir de 1934, en que el profesor Pedro Kourí asume la responsabilidad total, como profesor Titular de la enseñanza en la cátedra  20, al retirarse los profesores Andrés García y Enrique Llanio,  junto a sus más cercanos colaboradores, hicieron una transformación completa del método de enseñanza, convirtiéndola en una enseñanza práctica y objetiva, la cual año tras año perfeccionó, esta organización permitió  considerarla como modelo para muchas otras cátedras cubanas y extranjeras, reconocida además como  uno de los Departamentos de Parasitología mejor organizados del mundo…Se grababan lecciones en un sistema de audio que se relacionaban con otra secuencia de diapositivas  que se proyectaban, al unísono, las clases prácticas se acompañaban de los correspondientes cortes histológicos, vidrio reloj con la muestra del parásito adulto o la  pieza anatómica,  macroscópica  infectada por el parásito, correspondía este un método directo y muy didáctico de aprendizaje que se apoyaba en instrumentos de observación necesarios: lupas, microscopios, estéreos, láminas y fotografías docentes. En 1937 el prestigio de las investigaciones y de los trabajos realizados durante mas de 10 años de la cátedra despiertan admiración entre los profesores de la Escuela de Medicina por lo que La Junta de Gobierno de la Facultad de Medicina tomó el acuerdo No. 2 del 6 Diciembre de 1937 (Boletín Oficial Universitario de Febrero 2 de 1938) proponiendo al Consejo Universitario la Creación del Instituto, resolución que se ratifica en la sesión de la Facultad de Medicina el 4 de Febrero de 1938 y la sede en el Pabellón Domingo Cubas del Hospital “Calixto García,” junto a la Cátedra 20 de Parasitología. Durante esta época se trabajó intensamente en las estadísticas parasitarias, técnicas de coloración, se realizaron estudios histológicos, se hicieron estudios sobre decenas de parásitos haciéndose valiosos aportes a la Parasitología humana y veterinaria; en esa época aparecieron los primeros ejemplares impresos de las antiguas conferencias mimeografiadas confeccionadas por los  profesores. Esa época es ejemplo de renovación de  la enseñanza de la cátedra de Parasitología y la medicina tropical en la universidad, que en aquel momento centralizaba la enseñanza de la asignatura en Cuba, transformando el carácter rígido de la tradicional enseñanza verbalística y memorística existente hasta el momento en la precedente Cátedra de Óptica y Microscopía, en una disciplina didáctica, dinámica integrando además los fundamentos clínicos, pues se hacían directamente las muestras de  los casos atendidos en consulta,   es decir lograron en la cátedra 20 dar una enseñanza integral. Las enfermedades de etiología parasitaria eran buscadas e identificadas al pie del enfermo, se estudiaba la acción patógena del parásito, su  biología y epidemiología para mediante este proceso llegar al estudio morfológico, de elementos de los parásitos, de sus funciones, así como elementos del diagnóstico, tratamiento y profilaxis. La máxima preocupación para Kourí, Basnuevo y Sotolongo, siempre fue, como excelentes profesores, el mejorar la enseñanza y la investigación en la escuela de Medicina lo cual lograron con creces. Entre los logros docentes de la Cátedra, te nemos el perfeccionamiento de los métodos docentes, el combate del verbalismo y los métodos anticuados de enseñanza, el establecimiento de una modalidad original y objetiva, en su tiempo, que hoy tiene vigencia en la universidad médica cubana, llevó a que por acuerdo del Consejo Universitario y de Cuba  se firmara el Decreto Rectoral de Septiembre 22 de 1937, fue comisionado Kourí para la organización, acompañado del rector Cadena, de la Escuela de Medicina Tropical de San Juan de Puerto Rico, bajo los auspicios de la Columbia University of New York.